escribiendosinbrujula.blogspot.com.es

Translate

Video de Presentacion

https://youtu.be/tXSBrbiS9yg

viernes, 11 de enero de 2019

LA LAMPARITA



 Como de costumbre me levante a oscuras, como de costumbre me golpee con el filo de la puerta, la cosa es que los golpes cada vez los encajaba peor, me gustaban menos, lo cierto es que esbozaba una sonrisa de esas que te dejan palpable que eres imbécil y acto seguido el típico gesto más de imbécil de —soy así, ya no puedo cambiar imposible—

        Comienza el insomnio, ahora mi cabeza no para, imágenes, palabras, frases, casi promesas, soy incapaz de racionalizar, me pregunto cómo las personas pueden manifestar tantas palabras que el paso del tiempo borra de sus mentes como si de alzheimer incipiente se tratase.

       Sigo en la cama, saco un brazo, me acecha el enemigo —al menos estamos bajo cero— aun así soy valiente, enciendo la luz de esa lamparita barata difícil de mirar y de limpiar, al menos alumbra,  la miro y la digo —mira que eres fea— no queda impasible, me contesta, —mejor fea que tonta—  pues tiene razón

         De una forma extraña para todos menos para mí voy deslizándome entre los ropajes de la cama sacando por fin los pies quedando sentada sobre el filo del colchón. —mira salió bueno, tiene sus añitos— Introduzco los pies en las zapatillas de indio al menos son calentitas. No le gustan a nadie por eso me gustan a mí, me seduce que mis cosas sean diferentes me gusta que despierten un —oh son raras— me encanta ser rara, paso de ser normal, ¿para qué? Sinceramente con el paso del tiempo he llegado a varios puntos: unos de partida y otros de finales, no sé en cuál de ellos se encuentra esta afirmación, pero sinceramente tengo la impresión que los que se llaman normales están bastante grillados.

      Decido ponerme una chaqueta de esas de… ni de andar por casa, roída, rota, pero me la regalo mi prima en un viaje que hice a Galicia   me parece mal deshacerme de ella, de la chaqueta digo, parecería que estoy largando a mi prima a la basura. Una vez abrochada me incrusto la bata, me encanta, mi bata. Mi madre cuando la vio me dijo alegremente 

                     — hija donde tienes el gusto
                     --- en la lengua

           Solo me reí yo evidentemente.

        Había conseguido varios objetivos, salir de cama, abrigarme, olvidar el golpe del filo de la puerta y lo más interesante hablar con la lámpara.

        Ya en la cocina decido ponerme un café, —¿y qué? -- con crispís de chocolate, me da la risa meto la taza en el micro, —ese aparato nos mata— decía un jefe que tuve en otra época, cuando yo trabajaba, ahora trabajo de otra manera, pero no tengo santa nomina, pero eso es otra historia. 

        Al final paso de crispís, solo café calentito muy calentito me siento en mi incomodo sofá dejo la taza sobre la mesita sin esquinas, las devoró el perro de mi hijo cuando era cachorro. Me planto unos cascos y escucho música, se apodera de mi la introspección.

     Lloro, lloro mucho, recuerdo las veces que me levanto a oscuras y me golpeo con el filo de la puerta, a estas alturas debería haber aprendido: 

Que hay que desnudarse menos y con cautela.
Que las palmas de las manos no estén siempre hacia arriba.
Que hay que escuchar más y callar mucho más.
Que la sinceridad hay que saber medirla, y es arma de doble filo.
Que hay que saber nadar y guardar la ropa.
Que tus contares se convierten en armas y no para ti.
Que la hacienda de tu sentimiento debe estar a recaudo.
Que todo lo que cuentes o hagas puede ser utilizado en tu contra.
Que ir por derecho no agrada, asique mejor evitar ir de nada.
Que primero es uno luego uno y después uno.
Que valorarse es oxígeno para respirar.
Que buscar explicaciones es absurdo y darlas negativo para ti.
Que si no te quieres y respetas tú mismo nadie lo hará.
Que la vida es como es la obra de Jacinto Benavente —Intereses creados.
Que cada uno va a su interés y hoy son unos y mañana otros.

      Me consuelo pensando —peor es tirarse a la piscina sin agua, eso si, menos doloroso, no es lo mismo llenarla tú y caerte con el equipo que te la llenen de adulaciones que de pronto volatilizan.

       Me digo —hay que afrontar—, el golpe te lo llevas cuando no hay dialogo, y se aplica el artículo 33. La lámpara tiene razón, peor ser tonta.

       Me voy a la cama, aquí no hago nada intentare dormir —¿con un café? — Me siento sobre el filo del colchón,  de nuevo me mira la lámpara y me dice, — deja de levantarte a oscuras y mira la luz con madurez y realismo que ya eres mayorcita tonta--

. La conteste, ya lo creo que la conteste
             — y tu difícil de mirar—

1 comentario:

  1. Foto de perfil de Alessandro Verdini
    Alessandro Verdini
    Ciao Carmen bel viso.Un abbraccio e serena notte._:)
    Traducir
    5 sem.
    Foto de perfil de Carmen Pérez
    Carmen Pérez
    +1
    Tanta luz deslumbra. Me ha gustado visitar tu blog, Carmen. Un abrazo y Feliz semana
    5 sem.
    Foto de perfil de Adriana Camargo
    Adriana Camargo
    Un episodio rutinario se convierte en oportunidad de desahogar algunas penas, desencantos y verdades. Me encantó.amiga!. Saludos!

    ResponderEliminar