Alma contra Alma, paradójico
te eleva con ansias te
abandona con rabia,
volviéndote a salvar,
volviéndote abandonar
una y otra y otra vez.
almas encontradas, albergadas
en amores
sufridoras
conformistas, ilusionadas esperanzadas,
Almas destrozadas, en
continua negación
Ciegas a su herida deseosas
de amor, pasión comprensión
Almas sencillas que se
complican por amar
Buscando correspondencia,
exigentes, peleonas
En efervescente deseo
de pasión
Almas en carne viva,
que por un amor ignoran insensibles ese dolor
Almas: personajes
importantes, generosos fantasiosos,
Personajes atrevidos,
directos, claros, traviesos,
Incoherentes,
temerarios, sorpresivos,
Almas dominantes que
se dejan dominar
Inventoras de inventos
profundos.
Inventoras de humildad,
felicidad,
Inventoras de mentiras
por quererse
Porque a pesar de todo
lo saben, saben que
Nadie se quiere como
le quiere nadie
Nadie se ve como le
ve nadie
Nadie siente como le
siente nadie
Esa maldita moviola
que insiste e insiste
una otra y otra vez influyente,
poderosa
intentando transportar,
despertar en nuestra alma una realidad
instaurando un decálogo,
el decálogo de querernos y valorarnos
brindándonos conocimiento
para entender
el voraz y dulce
sentimiento de amor limpio
El Alma esta lucido y decepcionado averigua que
no existen dos almas iguales, que son únicas,
sienten distinto juegan distinto, aman diferente,
La medida de entrega es diferente.
Entonces lo hace, grita, desgarrada
para liberarse del dolor que genera el final del camino
Adoptando las
enseñanzas de la moviola
Donde un decálogo la enseña
valorar,
que el Amor propio es
prioridad.