Interpretaba los astros
como guía en el camino de la vida,
creía firmemente que
manifestándose una adecuada alineación
todo fluía, chorreando a borbotones
una incuestionable
positividad
mutando sus deseos en
un rotundo éxito.
¿Se conocerán?
seguro, o no tan seguro,
¿quizá algún día?
más
próximo que lejano, o quizá no.
De
desencadenarse tal acontecimiento,
el caballero,
anhelaba que los astros fueran favorables.
Pidió
a Mercurio una conjunción exacta con Urano,
Que le proporcionara un sello de integración
Voceo
a plenilunio para que fuera su aliado.
Adoraba esa luz que,
se percibe como disco luminoso,
era fiel a esa luna llena de claroscuros
a ese plenilunio que,
emite esa magnificada luminiscencia
que más que alumbrar encandila.
Quizá
la bella dama y el caballero
se conozcan, o quizá no
Quizá,
se alineen los astros o, quizá estén ocupados
Quizá
claroscuros emita ese encandilamiento o
Quizá
predomine los oscuros a los claros.
Quizá
no suceda jamás.
Quizá
Sólo los astros
tienen el poder de decidir, o
quizá no
Quizá
los astros no se pueden confabular
sin el permiso de
la bella dama y el caballero.
Quizá
el poder de decisión
solo este en cada uno de ellos
Quizá
los anhelos
de la bella dama y el caballero no coincidan, o
quizá sí
Quizá,
¿Quién sabe?
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